¡Vamos a la Huerta!
3° Modulo, Jueves 15 de Noviembre
Escuela N°426, Puerto Viejo, Lavalle
No podemos olvidar aquellas palabras que las maestras de la escuela de Puerto Viejo eligieron para empezar el trabajo de este año:
“…Tenemos que comprometer nuestras manos en la siembras. Que la madrugada nos encuentre sembrando. Crear pequeños tablones sembrados con cariño, con verdad, con desinterés, jugándonos limpiamente por la luz en la penumbra del amanecer. Trabajo simple que nadie verá y que no será noticia. Porque la única noticia auténtica de la siembra la da sólo la tierra y su historia, y se llama cosecha. En las mesas se llama pan.”
Desde aquellos fríos del invierno hasta los calores que nos trae esta primavera han pasado muchas cosas, casi todas muy lindas y significativas: el proyecto siguió su marcha, se presento en la feria de ciencias de Goya, fue elegido para ser presentado en la instancia provincial en Corrientes, y de ahí a la instancia nacional que se realizará en Salta a fines de este mes. Además fue seleccionado y premiado en un concurso que organizan el Ministerio de Educación de la Nación y ProHuerta. Todos reconocimientos que nos llenan de orgullo y felicidad a quienes participamos en esta experiencia.
Y para cerrar este este año con toda esta alegría tuvimos el tercer modulo, en el que tuvimos la grata visita de la escuela 458 de Lavalle, que también conto sus experiencias con su huerta. El programa de actividades incluyo:
– Presentación de trabajos
- 4° Grado: “Como usamos y cuidamos el suelo”
- 5° Grado: “Hacia el control biológico de las plagas”
- 6° Grado: “ Comer y Crecer como Dios manda”
– Relato de Experiencias.
- La Escuela N° 426 en la feria de Ciencias de Corrientes.
- Los trabajos de la Escuela N° 458 de Lavalle.
– Degustación de comidas con productos de la huerta.
– Música y canciones.
El cierre de la jornada con las cocineritas de 6° grado convidando los platos elaborados con los productos de la huerta, y al ritmo de las canciones que hicieron Marta y Susana, maestras de 2° y 4° grado cantadas por todos fue inolvidable.
Compartimos así una jornada plena, de trabajo y de fiesta, en la que comprobamos una vez mas que con alegría, valorando los conocimientos que cada uno pueda aportar, y sobre todo con mucho amor, todos aprendemos cada vez más, y esa es la llave para abrir puertas a nuevos mundos, esos que hasta nos cuesta imaginar.